Esta semana me tocaba ir al ginecólogo por primera vez. Puntuales a nuestra cita nos presentamos allí los tres: Juanmy, el bebecito y yo. Lo acabo de nombrar porque ahora si que si, voy siendo consciente de mi embarazo: y es que me va apareciendo un poquito de barriguita, su forma es cada vez más humana y también nos van haciendo regalitos para él/ella, ya no me queda otra más que creermelo.
Pero bueno voy al grano que me enrollo, en el ginecólogo me hicieron la historia clínica y a continuación pasaron a mirarme. Tras meterme el horroroso conejo, que molesta un poquillo me dió una noticia que no me sentó demasiado bien, y es que me vieron 3 polipos en el cuello del útero, produciéndome sangrado. Me comentó la ginecóloga que posiblemente tendrían que operarme en enero para evitar que durante todo el embarazo esté manchando, puesto que ello puede confundir si en algun momento hubiese una amenaza de aborto.
Os podéis imaginar que con el susto fuí incapaz de hacerle cualquier pregunta, tan sólo se me ocurrió una: que si los polipos podrían dañar al feto o a la buena evolución de mi embarazo, y menos mal que me contestó que no había ningun problema y no le afectaría en ningun momento. De todas maneras, a principio de enero me citarán para darme los resultados de la citología y me dirán si al final me operan o no, así que ya os mantendré informados.
Despues del sustillo vino lo mejor, la ecografía, donde volvimos a ver a nuestro peque, además de escuchar por primera vez su corazón. No os puedo cargar la foto porque no quiso darnos una copia y es una pena porque se veía fenomenal con aquel pedazo de ecógrafo. Pudimos ver sus deditos, su boca, la cuenca de los ojos y nuevamente tenía un brazo sobre la frente o la cabeza.
Juanmy quedó alucinado porque aún no le había visto moverse, y es que cada día va siendo más increible, sobre todo si piensas que tiene de todo y tan sólo mide algo más de 6cm.
Pero bueno voy al grano que me enrollo, en el ginecólogo me hicieron la historia clínica y a continuación pasaron a mirarme. Tras meterme el horroroso conejo, que molesta un poquillo me dió una noticia que no me sentó demasiado bien, y es que me vieron 3 polipos en el cuello del útero, produciéndome sangrado. Me comentó la ginecóloga que posiblemente tendrían que operarme en enero para evitar que durante todo el embarazo esté manchando, puesto que ello puede confundir si en algun momento hubiese una amenaza de aborto.
Os podéis imaginar que con el susto fuí incapaz de hacerle cualquier pregunta, tan sólo se me ocurrió una: que si los polipos podrían dañar al feto o a la buena evolución de mi embarazo, y menos mal que me contestó que no había ningun problema y no le afectaría en ningun momento. De todas maneras, a principio de enero me citarán para darme los resultados de la citología y me dirán si al final me operan o no, así que ya os mantendré informados.
Despues del sustillo vino lo mejor, la ecografía, donde volvimos a ver a nuestro peque, además de escuchar por primera vez su corazón. No os puedo cargar la foto porque no quiso darnos una copia y es una pena porque se veía fenomenal con aquel pedazo de ecógrafo. Pudimos ver sus deditos, su boca, la cuenca de los ojos y nuevamente tenía un brazo sobre la frente o la cabeza.
Juanmy quedó alucinado porque aún no le había visto moverse, y es que cada día va siendo más increible, sobre todo si piensas que tiene de todo y tan sólo mide algo más de 6cm.
Y una última aclaración, me confirmó que estoy de 12 semanas justas, así que la vaca de la rana se me fastidió jajajaja.
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