Este día comencé a organizar en serio el futuro de mi familia. Aún no ha nacido y no lo tengo entre mis brazos y ya estoy obligada a plantear todo lo que hará Pablo cuando venga a este mundo y yo empiece a trabajar.
Dando un paseo con mi amiga Sara, hace ya algunas semanas, me puso sobre aviso de que en los próximos días se abriría el plazo de preescripción de guarderías, y que si quería meterlo debería ser en estos momentos y no en otros. Así pues como libraba decidí dedicar la mañana a visitar las dos únicas guarderías de Coria y conocer su funcionamiento.
La primera fue la guardería de la Junta, entré muy emocionada a pedir información, para mi era un momento importante pero salí muy desilusionada. Estuve hablando con la directora y, en resumen, me dijo que no podían admitir mi solicitud porque el niño nacería despues del 31 de Mayo. La única solución que me daba era que hablara con un ginecólogo y me firmara un papel donde dijera que nacería antes de esa fecha.
No podía entender la situación, se supone que las guarderías están para ayudar a las familias, dando más preferencias a aquellas en que los dos padres trabajan, pero es que a mi directamente me excluyen por no parir dentro de la fecha establecida. Yo entiendo que por norma no admitan al niño con menos de 6 meses, pero pueden aceptar la solicitud y dejarla en lista de espera para cuando cumpla la edad. De todas formas las solicitudes aún no habían empezado, cuando haya que echarlas lo intentaré.
De allí me fuí a la guardería de la Casa Verde, tenía pensado ir un día acompañada de mi padre, puesto que él ha trabajado mucho tiempo allí y eso me podría ayudar, pero como lo pensé todo la noche anterior no pude avisarlo. Aunque mi sorpresa fue que cuando llegué mi padre había ido a hacerles una visita a sus antiguos compañeros, así que me acompañó y me presentó a la directora.
Le conté lo desilusionada que venía tras hablar con la directora del otro centro, la dejé alucinando ya que no conocía la norma de aceptar solicitudes de los niños que nacieran antes del 31 de mayo. Ellos por ejemplo no tienen en cuenta la fecha de nacimiento, tan sólo exijen que para entrar tienen que tener cumplidos los 9 meses.
En la casita, que es como se llama, el plazo de solicitud aún no había comenzado, pero la directora prefería ir recogiendo solicitudes de todos aquellos padres que iban acudiendo a preguntar, y la verdad es que ya tenía un buen tomo.
Allí mismo estuve rellenando la hoja y escribí por primera vez, el nombre completo de mi hijo, que fuerte me parece. Creo que fue un momento en el que realmente me dí cuenta de que lo que va a suceder en mi vida de aquí a unos meses.
Dando un paseo con mi amiga Sara, hace ya algunas semanas, me puso sobre aviso de que en los próximos días se abriría el plazo de preescripción de guarderías, y que si quería meterlo debería ser en estos momentos y no en otros. Así pues como libraba decidí dedicar la mañana a visitar las dos únicas guarderías de Coria y conocer su funcionamiento.
La primera fue la guardería de la Junta, entré muy emocionada a pedir información, para mi era un momento importante pero salí muy desilusionada. Estuve hablando con la directora y, en resumen, me dijo que no podían admitir mi solicitud porque el niño nacería despues del 31 de Mayo. La única solución que me daba era que hablara con un ginecólogo y me firmara un papel donde dijera que nacería antes de esa fecha.
No podía entender la situación, se supone que las guarderías están para ayudar a las familias, dando más preferencias a aquellas en que los dos padres trabajan, pero es que a mi directamente me excluyen por no parir dentro de la fecha establecida. Yo entiendo que por norma no admitan al niño con menos de 6 meses, pero pueden aceptar la solicitud y dejarla en lista de espera para cuando cumpla la edad. De todas formas las solicitudes aún no habían empezado, cuando haya que echarlas lo intentaré.
De allí me fuí a la guardería de la Casa Verde, tenía pensado ir un día acompañada de mi padre, puesto que él ha trabajado mucho tiempo allí y eso me podría ayudar, pero como lo pensé todo la noche anterior no pude avisarlo. Aunque mi sorpresa fue que cuando llegué mi padre había ido a hacerles una visita a sus antiguos compañeros, así que me acompañó y me presentó a la directora.
Le conté lo desilusionada que venía tras hablar con la directora del otro centro, la dejé alucinando ya que no conocía la norma de aceptar solicitudes de los niños que nacieran antes del 31 de mayo. Ellos por ejemplo no tienen en cuenta la fecha de nacimiento, tan sólo exijen que para entrar tienen que tener cumplidos los 9 meses.
En la casita, que es como se llama, el plazo de solicitud aún no había comenzado, pero la directora prefería ir recogiendo solicitudes de todos aquellos padres que iban acudiendo a preguntar, y la verdad es que ya tenía un buen tomo.
Allí mismo estuve rellenando la hoja y escribí por primera vez, el nombre completo de mi hijo, que fuerte me parece. Creo que fue un momento en el que realmente me dí cuenta de que lo que va a suceder en mi vida de aquí a unos meses.
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